TERCERA FASE

MAYORIA DE EDAD BRUNETE 1958

La tercera fase que se construyó a continuación de las referidas  inauguraciones  es  decir aproximadamente desde 1947 hasta 1957  son las casas del final de la calle Iglesia y de la calle Caridad,  son cubicas como de algún burdo imitador de Le Corbusier. Y habrían sido mejor recibidas en la costa que en Castilla, ya que tienen terraza en vez de tejado inclinado tradicional, sin embargo de estas casas no se ha comentado nada. Las habitaban y habitan   familias de distintas clases sociales aun siendo similares, unas con ladrillo visto y otras enfoscadas y pintadas de blanco. 

Esto fue configurado en el rectángulo expropiado por Regiones  para construir el pueblo de Brunete, lo que se conoce ahora por casco histórico.

A partir de este urbanismo se abandonó la construcción en escuadra y se prosiguió un ensanche siguiendo las mismas calles  y parcelas de antes de la Batalla de 1937,  podemos calificarlo como cuarta fase,  ya se había perdido el patronazgo gubernamental,  teniendo el Ayto. que gestionar y crear su propio urbanismo cosa que no estaba preparado, debido precisamente a que había sido un ”pueblo adoptado y que hasta esa mayoría de edad no podía tomar decisiones”, si bien existe un excepción que se hizo hacia el año 2000, ha sido la plaza de Oriente.

Foto publicada en ABC posible del año 1966, detalles: El monolito del día da la Provincia en su situación original en las Eras, el chalet de “Los Marianillos”, con forma de barco. La nave de Santiago González, la nave del Molino viejo de Retana y ya está modificándose  la casa de Luis Martin Granizo

 Diversas casas cubicas de 1953 en la actualidad 2015 

El final de la calle de la Iglesia su margen izquierda se construyó en 1997  y forma manzana con la prolongación de la calle Oriente

Sirviendo de excepción la Plaza de Oriente, al final de la calle de su mismo nombre confirma la regla del poco aprecio por el urbanismo en Brunete.

Páginas de una escritura de compraventa correspondiente a una de las viviendas construidas  en la 2ª fase,  otorgada en el notario de Navalcarnero D. Miguel González Rodriguez   a principios de 1965.

En ellas se lee que el estado es dueño de: polígono sin nombre propio conocido, por  cesión gratuita y  en virtud de expediente de expropiación,  incluyen los nº de inscripción.

Lo hacen para poder vender a los propios vecinos que disfrutaban de sus casas en régimen de alquiler. Hasta esa fecha estaban pagando entre 20 y 60 Pts. de alquiler mensuales  y se vendieron  entre 9.000.- y 20.000.- Pts  dependiendo de los diferentes tipos.

¿Qué podemos decir?  Cuando menos insólito. No eran tiempos de reclamar nada, no se  nadie que lo hiciera, es decir aquellas familias que perdieron su casa en la Batalla además perdieron el suelo, por una expropiación gratuita, como lo vemos en la escritura.

No he conocido el pueblo de antes  de la Batalla,  pero era nuestro pueblo, el pueblo de mis mayores.

Durante mi infancia no pasaba un día sin que se mencionaran  cosas  de antes de la Guerra y con cualquier excusa hacían mención a la situación de las casas de antes,  como queriendo inculcar lo que habían vivido y  compararlo con la sorprendente  realidad,  en aquel entonces.

Años planos; después que se fueron los albañiles y demás oficios de la Dirección General de Regiones Devastadas. Se volvió, se regresó  al campo, que  se empezó a mecanizar, acompañado de ganado lanar y algo de vacuno, se acudió a lo que yo he llamado multitarea, repartida entre toda la familia, la labor agrícola como eje principal, pero ayudada por alguna viña, huerta o mínimo olivar, junto con  gallinas, cerdos, y también algo de caza, era el principal sustento de la población.  

Población realmente diezmada por el desarraigo de las dos Españas, sumado a la ausencia total de puestos de trabajo  industrial. No obstante siempre  estaría Madrid,  al que bastantes familias emigraron. 

Es posible que esta realidad  agreste nos haya marcado,  ahora 75 años después se ve con otra óptica, aunque opino que no nos abandona. Lo pongo como excusa para  que los nuevos vecinos que han llegado en estos últimos 20 años sepan “comprender” a Brunete, y cuando aflore  esa relación amor–odio  piensen que es: la vida en Brunete.

Vemos unas fotografías en las que se aprecia el crecimiento de la población

 1952  Se distinguen las parvas  en las heras, no está construido el final derecha de la calle de la Iglesia.

1978. Ya se aprecian las dos primeras urbanizaciones: La Paloma y El Reloj.

1998 - Ya está  construido el espacio entre carreteras. 

Brunete, vista aérea desde la carretera de Villanueva de la Cañada hacia el sur, 2012. ya se ha construido al este de la C-600.